Merienda-cena de ñu

La noche antes de sufrir con la Selección (el partido de hoy va a ser duro), nos vamos a cenar a un restaurante de Muldersdrift, una localidad satélite de Johannesburgo. Se llama Carnivore y se trata de una de las parrillas más famosas del país. El lugar está a reventar. La decoración parece sacada del National Geographic. Los fuegos están a la vista y el comedor está presidido por una gran pantalla gigante donde ponen el fútbol. Nos sientan en una gran mesa corrida y nos dan, para recuperarnos del frío, una sopita caliente a base de de tomate muy parecida a las de Campbell. Lo bueno viene a continuación: una degustación de carnes, típicamente africanas, a la brasa. Empezamos con antílope, cebra, pollo y algo de ternera. Luego, llega la estrella de la casa, cocodrilo (mucho cartílago y poca carne, algo insípido) y ñu (delicioso). Para remojarlo, cerveza Castle y un buen tinto de Shiraz, una de las variedades de uva que mejor trabajan por estas tierras. Unos brasileños, en la mesa de al lado (van ganando a Costa de Marfil), comienzan a improvisar una samba con sus platos de metal y unos palitos de madera. Los argentinos reaccionan y se arrancan con lo de "Volveremos, volveremos / volveremos otra vez / volveremos a ser campeones / como en el 86". Alguien les acompaña con las infernales vuvuzelas. Gran ambiente de Mundial. A ver si mañana seguimos con ganas de bailar (por Daniel Entrialgo).