Dentro de unos días, el 25 de este mes, se celebrará el primer aniversario de la muerte de Michael Jackson. Seguro que habrás flores en su tumba y algún que otro moonwalker sobre su estrella. Las radios emitirán sus canciones y las revistas le dedicarán largos epitafios. En Esquire, preferimos hacer algo diferente. Le pedimos al fotógrafo belga Sylvain Margaine que se fuera a Gary, Indiana, la ciudad natal del Rey del Pop y que fotografiara la cuna del cantante. El reportaje (podéis verlo este mes en Esquire) nos dejó un escenario alucinante. Gary nació apenas hace un siglo como una barriada destinada a acoger a los obreros de una fábrica de acero ubicada en medio de ninguna parte. La ciudad fue prosperando y creciendo, pero desde hace algunos años esta semi abandonada. Un sitio inquietante y muy extraño (si lo pilla Íker Jiménez, le dedica un Cuarto Milenio). Os aconsejo daros una vuelta por la web de este fotero, especializado en fotografiar parajes abandonados (ya publicamos un portfolio suyo en el número de marzo de este mismo año). Muy, muy bueno. (por Daniel Entrialgo).
El fotógrafo capta bien las escenas con la luz natural y tranasmiten, esa desolación nauseabunda de la que dices.
ResponderEliminarEn cuanto a Jacko, seguro que ahora estará paseando por la luna con su estilo especial. Descanse en paz.