domingo, 30 de agosto de 2009

Gram Parsons, cenizas en el desierto


La música americana de raíces goza de bastante predicamento en nuestro país. Grupos y artistas como Jayhawks, Lucinda Williams, Blue Rodeo, Gary Louris, Bright Eyes, Laura Cantrell, Golden Smog o (paso al rey) Steve Earle (quien por cierto toca en Bilbao, Madrid y BCN los próximos 17, 18 y 19 de septiembre respectivamente) están muy bien considerados por la crítica y el público de paladar fino, a pesar de pertenecer a un estilo de música –cercano al country– que algunos estigmatizan. Si algo une a todo ellos es su pasión por la fusión de la música tradicional y el rock, un género que tuvo su máximo exponente en la figura de un tipo poco conocido en España, pero idolatrado en los EE UU: Gram Parsons (foto). El próximo 19 de septiembre se cumplen 35 años de su prematura (sólo tenía 26 años) y estrambótica muerte (su cadáver fue robado por unos colegas, que lo llevaron al desierto del Mojave y lo quemaron en pleno Joshua Tree); y por eso, incluimos en nuestro último número de la revista un pequeño artículo sobre él.

Cinco temazos de Gram Parsons:

Algunos artistas que han versioneado a Gram Parsons: Elvis Costello, Evan Dando, Emmylou Harrys, Dwight Yoakam, Ryan Adams...

viernes, 28 de agosto de 2009

Stephen King: terror estrábico


De todos los libros y relatos de Stephen King que he leído (y mira que el tío es prolífico) el que siempre más me gustó fue It, con ese payaso cabrito dando sustos (foto de abajo); luego la cosa ya se puso de moda, pero King fue el primero en descubrir el potencial aterrador de los payasos. (Hay que ser muy perro para decorar una habitación infantil así).
Que el tío es un maestro de lo inquietante nadie lo duda, pero últimamente se hace esperar un poco. Si andáis con síndrome, os recomiendo el relato inédito que este mes publicamos en Esquire (la traducción al castellano la ha realizado Óscar Hernández Sendín, habitual traductor en España de su obra). Se titula Moralidad y trata de un matrimonio estable acuciado por la crisis. Él trabaja como profesor suplente y ella atiende a un religioso paralítico que dispone de una gran fortuna familiar. Un día, el sacerdote le hará a ella una propuesta extraña: cometer un acto malvado –aleatorio, absurdo y sin consecuencias– a cambio de una importante suma de dinero. No, nada que ver con el sexo (no seáis malpensados); algo un poco más retorcido. Un dilema moral en el que seguro vosotros tampoco sabríais qué decir.

martes, 25 de agosto de 2009

Galifianakis, todo un descubrimiento

Sí, es verdad, me gustan las comedias disparatadas
y gamberras;
y sí, lo reconozco, me ha encantado Resacón en Las Vegas (y eso que el título, así traducido, tiraba patrás), uno de los grandes éxitos del verano (cine fresquito con aire acondicionado, palomitas y unas risas; a ver quién se resiste...). Parece una peli más sobre despedidas de soltero y desfase de treintañeros que se niegan a admitir que los ochenta y las fiestas universitarias ya pasaron, pero funciona como un reloj, homenajea a los clásicos y ensalza a un comediante de primera: Zach Galifianakis (foto). Su personaje, el desconcertante cuñado Alan, posee las barbas mesiánicas de Rick Rubin, la mirada juguetona de John Goodman y el aire desharrapado del nuevo Joaquin Phoenix (un súper friki, vamos) y protagoniza los mejores gags del largometraje (además de servir de sparring a Mike Tyson). Parece poco, pero echarse unas risas hoy en día, vale mucho.


sábado, 22 de agosto de 2009

Un dandy de 6,25 m


El próximo 7 de septiembre, la otra roja, la de basket, comienza su andadura en el Europeo de Polonia, con los Pau Gasol, Ricky Rubio, Navarro y compañía. Como anticipo, en el próximo número de Esquire te ofrecemos un reportaje muy especial con Rudy Fernández, el escolta que en apenas un año ha hecho reventar la NBA (incluso fue seleccionado para la final del concurso de mates). Quizá no lo reconozcas con este impecable traje de Tom Ford (foto para Esquire de Sergi Pons), pero percha le sobra, igual que desparpajo para tirarse triples desde su casa o hacer un mate en la misma cara de Dwight Howard. A por el oro, Rudy.

martes, 18 de agosto de 2009

Las Vans de cuadritos de Jeff Spicoli


Si os gustan las comedias ochenteras de adolescentes en la onda de John Hughes, seguramente tendréis en mente Fast times at Ridgemont High (1982), que aquí se tituló Aquel excitante curso, de la directora Amy Heckerling. Para el recuerdo, una jovencísima Jennifer Jason Leigh, una impactante salida de la piscina de Phoebe Cates, el tema Somebody's baby de Jackson Browne (perteneciente a la su banda sonora) y, sobre todo, el papel estelar de Sean Penn como Jeff Spicoli, el típico tarado genial, enamorado del surf, los canutos y sus zapatillas Vans de cuadritos blancos y negros (una especie de El Nota, de El Gran Lebowski, pero en adolescente).
¿Y a qué viene todo esto? Pues que en nuestro próximo número de septiembre incluimos un nostálgico reportaje sobre la historia de las zapatillas de deporte, una manera diferente de recorrer el siglo XX. Además de las Vans y de Spicoli, en él (no podía ser de otra manera) también tienen cabida las All Star de John Belushi en Desmadre a la americana o las Puma de Pelé en el Mundial de México'70. Este lunes, el nuevo Esquire en el kiosco.

sábado, 15 de agosto de 2009

¡Caray Bubu, excursionistas!


Cuando yo era pequeño, había dos pegatinas míticas que muchos coches llevaban en la luna de detrás: la de la discoteca Ramsés II y la del Rioleón Safari, una especie de parque de animales feroces que uno recorría en su propio automóvil (corría la leyenda urbana de que un león se había comido a un padre de familia que había salido del coche a hacer una foto mientras su familia lo veía todo desde dentro). Nunca estuve allí –creo que hoy se ha reconvertido en un parque acuático–, pero siempre me pareció un poco cutre, en plan zoo pobretón, de esos en los que los tigres, con costra en las rayas, se pasan el día dando vueltas esquizofrénicos a una jaula de dos metros cuadrados.
Por eso me ha gustado tanto el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Cantabria, una antigua explotación minera a cielo abierto (quizá de ahí el extraordinario parecido del paisaje con el de Las Médulas, en León, otro paraje mágico) reconvertida en una especie de reserva natural de animales. Aquí las jaulas se convierten en grandes praderas rodeadas de peñas y montículos, donde jirafas, elefantes, bisontes o leones campan a sus anchas sin ninguna sensación de agobio. El parque se recorre en coche, a tu bola, parando en donde quieres; y todo está limpito y bien cuidado, una gozada. Entre mis lugares preferidos: el de los linces (felino elegante donde los haya), el del gorila de llanura (su mirada, totalmente humana, te traspasa) y un pequeño jardín donde una descomunal tortuga centenaria camina sin prisa.
Los osos merecen capítulo aparte. Por supuesto, aunque esté terminantemente prohibido darle de comer, siempre hay alguno tirándoles cacahuetes y frutos secos. Lo más increíble es que los plantígrados se ponen de pie y hacen cucamonas (como la de la foto de aquí abajo) para conseguir más comida. Por un momento, me acordé del oso Yogui, de Bubu y de cómo robaban emparedados en las cestas de los excursionistas (fotos: D. Entrialgo).

martes, 11 de agosto de 2009

Ojos de gata


La toledana Sara Carbonero acaba de ser elegida la periodista deportiva más sexy del planeta por la edición americana de la FHM. Curioso. Sara pasó por el estudio fotográfico de Esquire hace ya algunos meses (fue nuestra chica Check-in en el número de junio de 2008) y aquí te recordamos el retrato que le hicimos (foto de Daniel Pla). Se mostró tímida, pero encantadora; y desplegó ante el objetivo unos ojos felinos casi transparentes. Ha sido el gran fichaje de Telecinco de este año (se la robó a La Sexta a golpe de talonario) y le deseamos que esta temporada nos cuente el triunfo de la selección en el Mundial de Suráfrica.

domingo, 9 de agosto de 2009

Homer Simpson en la Cueva del Soplao


En la sierra de Arnero, al sur de San Vicente de la Barquera, bien entrados los años setenta del pasado siglo, aún se seguía extrayendo del subsuelo cántabro toneladas de galena, mineral con el que se fabricaban las antiguas cañerías de plomo, ésas que tan bien transportaron el agua durante décadas y que tan contaminantes han resultado ser con el tiempo. El negocio, claro está, se fue al traste, pero una vez más el turismo vino al rescate de esta hermosa y verde zona.
En su devenir por las entrañas de la tierra, los mineros dieron un día –al abrir hueco en una pared– con una corriente de aire fría, un soplao, como ellos dicen y decidieron investigar. Procedía de una enorme cueva natural, virgen de miradas humanas, repleta de estalactitas y estalagmitas (siempre me hago lío de cuál es cuál) de enorme calidad y cantidad. No corrían tiempos para la poesía, así que la convirtieron en una gran escombrera. A pesar de todo, tan grande era que apenas hay –aún hoy- algunos montones de morralla.
Por sus galerías ya no corren mineros, sino turistas, ávidos de contemplar una de las mejores cuevas en su género (y no es broma). Posee un número ilimitado de lo que los especialistas llaman formaciones excéntricas; esto es: estalactitas y estalagmitas que crecen de forma caótica y desordenada generando formas caprichosas que extasiarían al mismísimo Gaudí. Una de las salas más especiales, está custodiada por dos gigantes de piedra (foto de abajo) a los que los guías denominaban del obispo por sus formas. Eso fue hasta que un niño se saltó la explicación y soltó en alto: "A quien se parece es a Homer Simpson". Y la verdad es que se le echa un aire.

sábado, 1 de agosto de 2009

Jurassic porn


A lo largo del litoral asturiano que discurre desde Gijón hasta Ribadesella se pueden encontrar -entre playas y pedrerus muchas huellas de dinosaurios. Llevan ahí millones de años, pero hasta hace bien poco, nadie les prestó ninguna atención. Ahora han descubierto su potencial turístico; así que han rebautizado la zona como La costa de los dinosaurios e incluso han construido un museo, el MUJA, muy cerca de la playa de La Griega, entre Colunga y Lastres. El edificio, bastante curioso, tiene forma de huevos de dinosaurio y recuerda un poco en su estilo didáctico al Museo de Historia Natural de Nueva York.
Sin embargo, lo que más llama la atención del visitante
es la reproducción a escala 1:1 de dos dinosaurios practicando sexo (foto de abajo). Es el único museo del mundo que se ha atrevido a hacer algo parecido y, la verdad, resulta bastante gracioso. Aunque los mastodontes jurásicos se reproducían de forma similar a las actuales aves, en su apareamiento sí que frotaban sus partes pudendas para –como se dice ahora– intercambiar fluidos. Dentro del kamasutra animal, los especialistas del museo se han decantado por la llamada postura del perrito. Todo un clásico (fotos: D. Entrialgo).