De entre los muchos artículos y reportajes que publicamos en este nuevo número, me gustaría destacar el dedicado a Alfonso de Portago, un ilustre desconocido del deporte español que moriría en 1957, a los 29 años, tras una intensa vida. Hijo de marqueses, aventurero, piloto de carreras, dandi y playboy fue el primer español en conducir un Ferrari de competición, participó en la mítica prueba hípica del Grand National e incluso representó a España en los JJ OO de invierno de 1956 en la categoría de bobsleigh. Cosmopolita y hombre de mundo (hablaba cuatro idiomas), enamoró a bellezas y disfrutó de la vida a tope. Un tipo alucinante que Esquire recupera del olvido. No te lo pierdas.
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