La entrada: me sirvió para ver en directo a la Selección de fútbol en Suráfrica, hace ya varias semanas, en un partido que acabó mal (España, 0; Suiza, 1) pero que sirvió de estímulo para ganar un Mundial. La guardaré como oro en paño, una "rara avis", la entrada del único partido que España perdió el verano que fuimos los mejores.
La camiseta: hace unos meses estuve en Amberes, una de las capitales del diseño europeo, y se me ocurrió comprarme en una tienda del barrio de la moda una camiseta retro de la selección holandesa de fútbol de 1974 (¡quién me iba a decir entonces que jugaríamos la Final contra ellos!). Ayer, mientras veía el partido, pensaba en que jamás podría ponérmela y que quizá tendría que quemarla por los funestos recuerdos que me traería. Al final, sin embargo, le escribiré con rotulador gordo un "1-0" debajo del escudo holandés y cada vez que la vea rememoraré lo mal y lo bien que lo pasamos aquella tórrida noche de domingo, 11 de julio de 2010, el día en que levantamos la Copa.
Felicidades, ya eres campeón del mundo.
(por Daniel Entrialgo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario